Sophia Loren

Si os decimos las palabras cine, edad de oro, diva e Italia, pocas mujeres nos vendrían a la cabeza, y seguramente, a la mayoría de nosotros nos vendría ella, la gran Sophia Loren.

Comenzó su andadura profesional haciendo de extra en películas italianas y con pequeños papeles, a la vez que trabajaba de modelo y ganaba concursos de belleza. 

Casualmente, fue en un concurso de belleza donde conoció al gran amor de su vida  quien con posterioridad se convertiría en su marido hasta la muerte, el productor de cine italiano Carlo Ponti. Con Ponti se casó dos veces, ya que él fue acusado de bigamia y tuvo dos hijos, Carlo Jr. y Edoardo.

Su gran oportunidad surgió a mitad de los 50, cuando conoció a Vittorio De Sica, un actor y director italiano que la introdujo de pleno en el mundo del neorrealismo italiano, una vertiente cinematográfica que estaba en pleno esplendor. 

Loren fue incluida en el grupo de actrices y bellezas italianas que derrochaban picardía, sensualidad y emociones en las películas italianas de la época (y en nuestra opinión, no es para menos, ya que la mirada y la atracción de su rostro lo merecen). 

Una vez se dió a conocer en Italia, su salto a Hollywood fue rápido y simple. Poco después de que la incluyesen en el neorrealismo italiano, Sophia estaba rodando películas junto Frank Sinatra o con el mismísimo Cary Grant, y habia firmado con los estudios Paramount.




Su estela de premios no tardó en llegar. Sophia fue reconocida y premiada con una gran cantidad de premios, entre los que destacamos dos Óscar, uno por mejor actriz en "Two Women" (1961) y otro honorífico por su carrera y la contribución al mundo cinematográfico en 1991.

Pero además del reconocimiento de Hollywood, ha ganado un Globo de Oro, Premios BAFTA, la Palma de Oro del Festival de Cannes, la Concha de Oro del Festival Internacional de Cine de San Sebastián o un César honorífico entre otros.

Actualmente, Sophia ya no está activa en el mundo del cine, y vive centrada en la publicidad, (continua siendo imagen de productos de belleza, y no nos extraña) de la cosmética y de la televisión, y es que a nosotras no encantaría saber donde hay que firmar para llegar a la edad (o incluso a muchos años menos) y continuar teniendo ese cuerpo, esa cara, ese carisma y esa sensualidad de mujer mediterránea que continua teniendo. En el pasado, presente y futuro sólo podemos definir a esta mujer con una palabra: bella.