Hoy vamos a repasar la vida de Betty Brosmer, también conocida como la pin up perfecta.
Betty comenzó sus andaduras profesionales muy joven, siendo una adolescente, con anuncios y concursos, hasta llegar a proclamarse ganadora de más de cincuenta concursos de belleza antes de cumplir los veinte años.
Os preguntareis, ¿qué cualidades extraordinarias tenia esta chica para arrasar allá por donde iba?. Pues la respuesta salta a la vista: rubia, guapa, sensual, cuerpo con forma de reloj de arena y unas medidas asombrosas y de escándalo. Betty tenia 96, 45 y 91 centímetros de contorno en pecho, cintura y cadera respectivamente; sí, leíste bien, 45 centímetros de cintura, de ahí que Betty se ganase también el sobrenombre de cintura de avispa, porque el parecido es más que razonable.
Pero no todo era un bonito envoltorio, además de ese exterior espectacular, Betty tenia un don para los negocios. Fue la primera modelo de fotografía que exigió conservar sus negativos y fotografías y cobrar derechos de autor cada vez que se utilizasen. Así sin saberlo, se convirtió en la primera top model al obtener grandes ingresos por su trabajo, ya que en la época de los 50 fue de las más fotografiadas consiguiendo más de trescientas portadas, lo que supone más o menos casi todas las revistas masculinas de la época, y entendemos el número, ya que las portadas tienen un resultado espectacular.
Un dato curioso de Betty, fue que el magnate Hugh Hefner quiso que ella se convirtiera en una play mate; y una vez comenzada la sesión fotográfica, a Betty se le comentó cual era el "sello de la revista", pero Betty se negó a desnudarse, y canceló la sesión. Por lo que, lo sentimos, pero no existen desnudos de Betty, pero nos quedamos con la insinuación y la sensualidad que tanto nos gusta de la estética pin up.
¡Corabesos!
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