sábado, 20 de julio de 2013

Liz

Hoy queremos hablar de una actriz que es conocida mundialmente por la belleza y singularidad de sus ojos, y viendo la imagen, no es para menos.


Su carrera como actriz empezó a una edad temprana y de una manera semi forzada por su madre, quien también era amante del mundo del espectáculo. Con la adolescencia, Elizabeth taylor ya había participado en films y producciones de Hollywood tales como "Mujercitas" o una colección de películas sobre Lassie (ese collie precioso y formal que a todos nos viene a la cabeza cuando nuestra mascota hace alguna travesura).


Pero conforme iba haciendo películas Liz iba creciendo  y madurando, hasta conseguir en la década de los cincuenta hacerse un nombre con los trabajos "Ivanhoe", "La senda de los elefantes", "La última vez que vi París" y "Gigantes", película que rodó junto al guapísimo James Dean y gracias a la cual se creó una amistad que duró hasta la trágica muerte de Dean.



Dos años después, en 1958, protagonizó junto a otro de los guapos oficiales de la época, Paul Newman, otro film que se convirtió en una gran película de culto y recibió magníficas críticas en la época; donde hacia  un papel de una mujer débil que únicamente deseaba recibir amor (no nos extraña que nos encante este título del cine clásico americano, por la temática amorosa y de codicia, y por la belleza de la fotografía usada en el film).

Ya en la década de los sesenta, Taylor estaba en la cumbre de su carrera, tras haber sido nominada y premiada con premios tan importantes y reconocidos en el mundo del cine como los Óscar o los BAFTA.

Pero si por algo nos encanta esta década en la carrera de Elizabeth Taylor, es por la megaproducción (sí, como las de ahora) más cara hasta la época: Cleopatra. Y no somos capaces de poner otra actriz en el lugar de Liz, es como si lo hubieran hecho a medida para ella. Todo un mundo de lujo, de oro, y de dimensiones descomunales digna de la reina de Egipto más bella de la historia, digna de Elizabeth Taylor, en la que su belleza y carácter se adaptan perfectamente a la temática de la producción. 
Además de una extensa y satisfactoria carrera cinematográfica, Taylor fue muy  conocida por su pasión por las joyas, llegando a poseer joyas pertenecientes a Felipe II (monarca español) y por coleccionar romances amorosos y maridos (se casó ocho veces en total, sólo repitiendo con un marido).








Y siendo una enamorada de las joyas y las gemas, teníamos que compartir la filosofía de Liz "Big girls need bid diamonds"..


¡Corabesos! 











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