James Dean

Hoy vamos a hablar de un mito de los cincuenta que no necesita presentación, un chulazo atemporal, un rebelde sin causa que nos continua volviendo locas.

Comenzó sus andaduras en la televisión con un mítico anuncio de una conocida marca de refrescos gaseosos (no es la que pensáis  es la competencia) y aunque su aparición fue breve, le abrió las puertas al mundo del cine. Tras el anuncio, continuó haciendo publicidad y televisión hasta llegar a la gran pantalla, deslumbrando a los grandes de la época.

Su producción cinematográfica fue muy intensa durante varios años, combinando las grabaciones de varias películas, y sacando tiempo para su gran pasión, la velocidad.

Rememorando una de sus frases míticas "Sueña como si fueras a vivir siempre, vive como si fueras a morir hoy" no es de esperar que James viviera cada minuto al máximo tal y como lo haría "Brando" (su personaje de 'Rebelde sin causa'), haciendo carreras de coches y disfrutando de la adrenalina de la competición, hasta el fatídico día que su "Little Bastard" como era llamado su Porche, no respondió debidamente y James Dean se convirtió en un  mito que perdurará en el tiempo por mucho tiempo.